Agua de Cristal
Era una tarde de sol. Los cristales brillaban en la mesa debajo del añoso árbol.
En un rinconcito de la mesa estaba el frasquito con agua de Cristal y rodeándolo las siete
piedritas de colores, Esta niña llena de sonrisas tendría unos cinco años, y cuando le respondí
que yo no sabía hacer el “Agua de Sol”, me propuso:
-¿Te enseño a hacer “Agua de Sol” y vos me enseñas a hacer “Agua de Cristal”?
Fue entonces cuando me reveló su receta mágica…
-Le pedís a tu mamá un bowl transparente muy grande y le pones mucha agua. Después lo
pones donde dé mucho sol y pones las piedritas adentro. Lo dejas mucho tiempo para que el
solo entre al agua y se quede ahí.
Y me aclaró
-Las piedritas van a ayudar
Escuché la historia con atención y descubrí que detrás de esa niña pequeña había una mamá
que la escuchaba.
-Cuando pase mucho tiempo – me aclaro- y el sol ya esté dentro del agua, le pedís a tu mamá
un frasquito como este (me señaló el frasquito vaporizador) y pones el agua adentro sin las
piedritas.
Y así vas tirando Sol por toda la casa.